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Reflexión sobre el resentimiento

Ver en los éxitos ajenos el fracaso propio y tener un fuerte instinto de querer tumbar al exitoso en vez de seguir su ejemplo; ESO es el resentimiento, el peor de los sentimientos, el más dañino.

Es mucho peor cuando lo que se envidia ni siquiera es un éxito sino producto de las avivadas y el robo; eso es el límite de la vileza de cualquier ser humano y es una plaga cuando se instala como característica generalizada de la sociedad, y se transforma en sistema político.

Después de esto, es lógica la degradación de los virtuosos y la escalada hacia el poder de los resentidos.

En el medio; los serviles y rastreros.

Abajo; el recto, el probo, el decente. Una minoría aplastada, pero la única con las características de las demás minorías que han provocado los verdaderos cambios honorables de la historia.

Virginia Tuckey

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