A pocos meses de una nueva elección presidencial, la competencia por la Casa Blanca va generando debates no solo entre los candidatos, sino entre los ciudadanos sobre qué tipo de sociedad quieren. La del 2020 se parece mucho a todas las anteriores campañas presidenciales, no solo en sus debates, en los miedos y esperanzas de los ciudadanos, sino también en los temas que salen a la superficie para ser discutidos. Como el Partido Republicano ya tiene a su candidato, el foco en la etapa de primarias está puesto en el Partido Demócrata, el cual cuenta con aspirantes a la nominación que solo se diferencian el uno del otro en las formas, mientras sus plataformas políticas no presentan ninguna diferencia sustancial. Esta diferenciación en las formas pretende vender a ciertos candidatos como más moderados que otros, sobre todo frente a Bernie Sanders. Para sorpresa y disgusto del establishment Demócrata, quién está liderando en las encuestas y ganando en las elecciones primar
La carrera hacia la Casa Blanca está sacando a la superficie de manera explícita la verdadera ideología que subyace en el Partido Demócrata. Si bien lo han negado varias veces y han buscado los métodos más ingeniosos para camuflarse y desligarse absolutamente de la idea de que son un partido socialista, la hora de la verdad parece haber llegado con un Bernie Sanders que viene pisando fuerte en las encuestas y encendiendo la señal de alerta en el establishment Demócrata. Tal vez, esto lo podríamos resumir con la expresión popular que reza que aquel que juega con fuego finalmente se quema, o dicho de otro modo, tanto han insistido los Demócratas con el socialismo que finalmente llegó alguien que no tiene vergüenza de reconocerse como tal y, aparentemente, la base de electores alineados a las ideas partidarias ve con buenos ojos que así sea y está dispuesta a depositar su futuro en manos de aquel que busque un cambio radical de los principios fundacionales americanos. El establi