Faced with the constant wrong predictions and forecasts of the experts in international relations that the masses choose to applaud and take as references, blaming Donald Trump has been adopted as a means of escape and justification. Why Trump? Because he has a hairstyle that does not match the high aesthetics demanded by the left and the third world snobbery, because it offends the good name of the tyrant Xi Jinping, because he demanded to comply with the law enter the United States, because he lowered taxes, because he removed regulations, because he demanded that Europe comply with their NATO overdue payments, because he placed the United States where it belongs: at the top of the world; America first. This is exactly what annoys the leftists so much. The radical left/communists have once again gain ground all around the world under the disguises of ecofascism, racist accusations of racism, hormonal experimentation on children and by trying to convince us that China's econ
Ante el constante fracaso de los pronósticos de expertos en relaciones internacionales que las masas eligen aplaudir y tomar como referentes, se ha adoptado como vía de escape y justificación a todo culpar a Donald Trump. ¿Por qué a Trump? Porque tiene un peinado que no va acorde a la alta estética que exigen las izquierdas y el snobismo tercermundista, porque ofende al buen nombre del tirano Xi Jinping, porque exigió que para entrar a Estados Unidos hay que cumplir con la ley, porque bajó impuestos, porque quitó regulaciones, porque exigió a Europa que cumplan con el pago que les corresponde en la OTAN, porque ubicó a Estados Unidos en el lugar que legítimamente ocupa: por encima de todos los demás. Este es exactamente el trasfondo que molesta a la izquierda que ha avanzado nuevamente por el mundo con los disfraces del ecofascismo, de las racistas acusaciones de racismo, de la experimentación hormonal en menores de edad y del cuento sobre el éxito económico de China como resultado